Cuatro Profecías Marianas (Virgen La Salette, Fátima, Heede y Umbe)

La  Profecía de la Virgen en La Salette

El 19 de septiembre de 1846, apareció la Santísima Virgen, sobre la montaña de La Salette, (Francia), a dos jóvenes pastorcitos, Melania Calvat y Maximino Giraud. En un primer momento les confió un mensage público, después a Maximino en solitario, un secreto. Posteriormente comunicó a Melania un mensaje que podría publicar en 1858.

Éste es el mensaje íntegro comunicado por la Virgen de La Salette:

Al primer golpe de su espada fulminante las montañas y la naturaleza temblarán de espanto, porque los desórdenes y los crímenes de los hombres traspasan la bóveda de los Cielos. París será incendiado y Marsella será engullida. Varias grandes ciudades serán sacudidas y engullidas por terremotos. Se creerá que todo está perdido.

No se verán más que homicidios, no se verá más que ruido de armas y blasfemias. Los justos sufrirán mucho, sus oraciones, su penitencia y sus lágrimas subirán hasta el Cielo y todo el Pueblo de Dios pedirá perdón y misericordia e implorarán su ayuda e intercesión. Entonces Jesucristo, por un acto de justicia y de su gran misericordia con los justos, mandará a sus ángeles que mueran todos sus enemigos. De golpe los perseguidores de la Iglesia de Cristo y todos los hombres dados al pecado perecerán y la tierra quedará como un desierto. Entonces será la paz, la reconciliación de Dios con los hombres, Jesucristo será servido, adorado y glorificado; la caridad florecerá en todas partes.

Los nuevos reyes serán el brazo derecho de la Santa Iglesia que será fuerte, humilde, piadosa, pobre, celosa e imitadora de las virtudes de Jesucristo. El Evangelio será predicado por todas partes y los hombres harán grandes progresos en la fe, porque habrá unidad entre los obreros de Jesucristo, y los hombres vivirán en el temor de Dios.

Esta paz entre los hombres no será larga: 25 años de abundantes cosechas harán olvidar que los pecados de los hombres son la causa de todos los males que suceden en la Tierra.

Un precursor del anticristo, con sus tropas de muchas naciones, combatirá contra el verdadero Cristo, el único salvador del mundo; derramará mucha sangre y pretenderá aniquilar el culto a Dios para ser tenido como un Dios.

La Tierra será castigada con todo género de plagas, habrá guerras, hasta la última que harán los diez reyes del anticristo, los cuales tendrán todos un mismo plan, y serán los únicos que gobernarán al mundo. Antes que eso suceda, habrá una especie de falsa paz en el mundo, no se pensará más que en divertirse, los malvados se entregarán a toda clase de pecados, pero los hijos de la Santa Iglesia, los hijos de la fe, mis verdaderos imitadores, creerán en el amor de Dios y en las virtudes que me son más queridas. Dichosas las almas humildes guiadas por el Espíritu Santo!. Yo combatiré con ellas hasta que lleguen a la plenitud de la edad.

La naturaleza clama venganza contra los hombres y tiembla de espanto en espera de lo que debe suceder en la Tierra encharcada de crímenes, temblad, Tierra y vosotros que hacéis profesión de servir a Jesucristo y que interiormente adoráis a vosotros mismos, temblad; pues Dios va a entregarlos a sus enemigos, porque los lugares santos están en la corrupción; muchos conventos no son ya casa de Dios, sino pastizales de asmodeo.

Durante este tiempo nacerá el Anticristo, de una religiosa hebrea, de una falsa Virgen, que tendrá comunicación con la antigua serpiente, maestra de impureza. Su padre será Obispo. Al nacer vomitará blasfemias, tendrá dientes, en una palabra, será el demonio encarnado, lanzará gritos espantosos, hará prodigios y no se alimentará sino de impurezas.

Tendrá hermanos, que aunque no sean como él, demonios encarnados, serán hijos del mal. A la edad de 12 años llamará la atención por las ruidosas victorias que alcanzarán. Bien pronto estará cada uno en la cabeza de los ejércitos, asistidos por las legiones del infierno.

Se cambiarán las estaciones. La Tierra no producirá mas que malos frutos. Los astros perderán sus movimientos regulares. La luna no reflejará más que una débil luz rojiza. El agua y el fuego causarán en el globo terrestre movimientos convulsivos y horribles terremotos que tragarán montañas, ciudades, etc.
Roma perderá la Fe y se convertirá en la sede del anticristo.

Los demonios del aire, con el anticristo, harán grandes prodigios en la Tierra y en los aires, y los hombres se pervertirán más y más. Dios cuidará de sus fieles servidores y de los hombres de buena voluntad. El Evangelio será predicado por todas partes.

Todos los pueblos y todas las naciones conocerán la verdad.
Yo dirijo una apremiante llamada a la Tierra, llamo a los verdaderos discípulos del Dios que Vive y Reina en los Cielos, llamo a los verdaderos imitadores de Cristo hecho hombre, el único y verdadero salvador de los hombres, llamo a mis hijos, a mis verdaderos devotos, a los que se me han consagrado a fin de que los conduzca a mi Divino Hijo, los que llevo, por decirlo así, en mis brazos, los que han vivido de mi espíritu; finalmente, llamo a los apostoles de los últimos tiempos, los fieles discípulos de Jesucristo que han vivido en el menosprecio del mundo y de sí mismos, en la pobreza y en la humildad, en el desprecio y en el silencio, en la oración y en la mortificación, en la castidad y en la unión con Dios, en el sufrimiento y desconocidos del mundo. Ya es hora que salgan y vengan a iluminar la Tierra. Id y mostraos como mis hijos queridos, yo estoy con vosotros y en vosotros, con tal que vuestra fe sea luz que os ilumine en esos días de infortunio. Que vuestro celo os haga hambrientos de la gloria de Dios y de la honra de Jesucristo. Pelead, hijos de la luz, vosotros, pequeño número que ahí veis; pues he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines.
La Iglesia será eclipsada, el mundo quedará consternado. Pero he ahí a Enoc y Elías, llenos del espíritu de Dios; predicarán con la fuerza de Dios, y los hombres de buena voluntad creerán en Dios, y muchas almas serán consoladas; harán grandes prodigios por la virtud del Espíritu Santo y condenarán los errores diabólicos del anticristo.

Ay de los habitantes de la Tierra!. Habrá guerras sangrientas y hambres, pestes y enfermedades contagiosas; habrá lluvias de un granizo espantoso para los animales; tempestades que arruinarán cuidades; terremotos que engullirán países; se oirán voces en el aire; los hombres se golpearán la cabeza contra los muros; llamarán a la muerte, y, por otra parte, la muerte será su suplicio. Correrá la sangre por todas partes ¿quién podrá resistir si Dios no disminuye el tiempo de la prueba? Por la sangre, las lágrimas y oraciones de los justos Dios se dejará aplacar. Enoc y Elías serán muertos. Roma pagana desaparecerá; Caerá fuego del cielo y consumirá tres ciudades; el universo entero estará preso del terror, y muchos se dejarán seducir por no haber adorado al verdadero Cristo, que vivía entre ellos. Ha llegado el tiempo; El sol se oscurece; solo la Fe vivirá

He aquí el tiempo: El abismo se abre. He aquí el rey de los reyes de las tinieblas. He aquí la bestia con sus súbditos, llamándose el salvador del mundo. Se retomará con orgullo por los aires para subir hasta el Cielo; será sofocado por el soplo de San Miguel Arcángel. Caerá, y la Tierra, que llevará TRES DÍAS en continuas evoluciones, abrirá su seno lleno de fuego; Será hundido para siempre, con todos los suyos, en los abismos eternos del infierno.
Entonces el agua y el fuego PURIFICARÁN y consumirán todas las obras del orgullo de los hombres y Todo será renovado: Dios será servido y glorificado».

Las Profecías de la Virgen de Fátima

Fátima, pueblecito universalmente conocido, por las apariciones de la Virgen, que a partir del 13 de mayo de 1917 allí sucedieron. La última aparición fue el 13 de octubre del mismo año. En ésta última, cerca de 50.000 personas se concentraron y según los testimonios vieron bailar al sol. A partir de este suceso, esto está sucediendo en muchísimas de las supuestas apariciones de hoy en día, incluso tú mismo si te pones a mirar el sol fijamente, casi seguro que lo veas dar vueltas sin parar, sería parecido a cuando miramos una bombilla. No quiere decir esto que allí no se apareciese la Virgen, sólo que esto no probaría nada en absoluto y que es un efecto óptico totalmente normal. Quizás las primeras veces si, fuera la Virgen, quien sabe, lo que si es seguro que la iglesia católica da estas apariciones como verdaderas. Supongo que por los tres famosos secretos de Fátima, que han sido proféticos.
A continuación de desvelamos estos tres secretos de Fátima:

Primer Secreto:

«Ustedes han visto el infierno donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarles, Dios desea establecer en el mundo devoción a mi Inmaculado Corazón.»

Aparición del 13 de julio de 1917.
Si la Virgen no hubiese especificado que se trataba del Infierno, podríamos suponer que era una visión de la guerra atómica. Aunque, como es natural, no era una visión muy apropiada para unos niños.

Segundo Secreto:

«La Primera Guerra mundial terminara pronto. Sin embargo, si la humanidad no deja de ofender a Dios, otra guerra peor surgirá en el Reino del Papa Pío XI (Frente a la iglesia entre 1922 –1939).. Cuando ustedes vean una noche iluminada por una luz desconocida, sepan que éste es el gran signo que Dios les da, porque el va a castigar el mundo por sus crímenes a través de las guerras, el hambre, la persecución de la Iglesia y del Santo Padre. Para impedir esto, Yo vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión de reparación de los Primeros Sábados.”

“Si mi petición es acatada, Rusia se convertirá, y habrá paz. Si no, Rusia transmitirá sus errores a través del mundo, promoviendo guerras y la persecución de la Iglesia; los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá que sufrir mucho, varias naciones serán aniquiladas; en el final mi Inmaculado Corazón triunfará. El santo Padre consagrara Rusia a mi la cual se convertirá, y algún tiempo de paz se le dará al mundo.»

Tercer Secreto:

Una tercera parte de la profecía fue sellada y enviada al Papa Juan XXIII, a fin de que la leyese sólo él, en 1980. Fue revelado el 13 de julio de 1917 a los tres pastorcillos en la Cueva de Iria-Fátima y transcrito por Sor Lucía el 3 de enero de 1944. Fue hecho público por el Secretario de Estado, Cardenal Angelo Sodano, el 13 de mayo del 2000.

Traducción oficial del manuscrito de Lucia.

Tercera parte del secreto revelado el 13 de julio de 1917 en la Cueva de Iria-Fátima.
Escribo en obediencia a Vos, Dios mío, que lo ordenáis por medio de Su Excelencia Reverendísima el Señor Obispo de Leiria y de la Santísima Madre vuestra y mía.

Después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un Ángel con una espada de fuego en la mano izquierda, centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo, pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él, el Ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia! Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: « algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él » a un Obispo vestido de Blanco « hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre ». También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza, el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino, llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas, y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios.

Comentario Teológico del Card. Joseph Ratzinger

El Comentario Teológico del Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe está dividido en tres partes: Revelación pública y revelaciones privadas, su lugar teológico, La estructura antropológica de las revelaciones privadas. Un intento de interpretación del secreto de Fátima.

1) «El término ‘revelación pública’ designa la acción reveladora de Dios destinada a toda la humanidad, que ha encontrado su expresión literaria en las dos partes de la Biblia: el Antiguo y el Nuevo Testamento. Se llama ‘revelación’ porque en ella Dios se ha dado a conocer progresivamente a los hombres, hasta el punto de hacerse él mismo hombre, para atraer a sí y para reunir en sí a todo el mundo por medio del Hijo encarnado, Jesucristo.

En Cristo Dios ha dicho todo, es decir, se ha manifestado a sí mismo y, por lo tanto, la revelación ha concluido con la realización del misterio de Cristo que ha encontrado su expresión en el Nuevo Testamento».

2) La «revelación privada», en cambio, «se refiere a todas las visiones y revelaciones que tienen lugar una vez terminado el Nuevo Testamento; es ésta la categoría dentro de la cual debemos colocar el mensaje de Fátima.

La autoridad de las revelaciones privadas -prosigue el cardenal Ratzinger- es esencialmente diversa de la única revelación pública: ésta exige nuestra fe». La revelación privada, en cambio, «es una ayuda para la fe, y se manifiesta como creíble precisamente porque remite a la única revelación pública».

Citando al teólogo flamenco E. Dhanis, el prefecto para la Fe afirma que «la aprobación eclesiástica de una revelación privada contiene tres elementos: el mensaje en cuestión no contiene nada que vaya contra la fe y las buenas costumbres, es lícito hacerlo público, y los fieles están autorizados a darle en forma prudente su adhesión». «Un mensaje así puede ser una ayuda válida para comprender y vivir mejor el Evangelio en el momento presente; por esto no se debe descartar. Es una ayuda que se ofrece, pero no es obligatorio hacer uso de la misma».

El cardenal Ratzinger subraya también que «la profecía en el sentido de la Biblia no quiere decir predecir el futuro, sino explicar la voluntad de Dios para el presente, lo cual muestra el recto camino hacia el futuro».

La parte más importante del Comentario Teológico está dedicada a «un intento de interpretación del secreto de Fátima». Del mismo modo que la palabra clave de la primera y de la segunda parte del «secreto» es la de «salvar almas», «la palabra clave de este ‘secreto’ es el triple grito: ‘¡Penitencia, Penitencia, Penitencia!’. Viene a la mente el comienzo del Evangelio: ‘paenitemini et credite evangelio’ (Mc 1,15). Comprender los signos de los tiempos significa comprender la urgencia de la penitencia, de la conversión y de la fe. Esta es la respuesta adecuada al momento histórico, que se caracteriza por grandes peligros y que serán descritos en las imágenes sucesivas. Me permito insertar aquí un recuerdo personal: en una conversación conmigo, Sor Lucia me dijo que le resultaba cada vez más claro que el objetivo de todas las apariciones era el de hacer crecer siempre más en la fe, en la esperanza y en la caridad. Todo el resto era sólo para conducir a esto».

3) Después, el prefecto de la Congregación para la Fe pasa revista a las «imágenes» del secreto. «El ángel con la espada de fuego a la derecha de la Madre de Dios recuerda imágenes análogas en el Apocalipsis. Representa la amenaza del juicio que incumbe sobre el mundo. La perspectiva de que el mundo podría ser reducido a cenizas en un mar de llamas, hoy no es considerada absolutamente pura fantasía: el hombre mismo ha preparado con sus inventos la espada de fuego».

«La visión muestra después la fuerza que se opone al poder de destrucción: el esplendor de la Madre de Dios, y proveniente siempre de él, la llamada a la penitencia. De este modo se subraya la importancia de la libertad del hombre: el futuro no está determinado de un modo inmutable, y la imagen que vieron los niños no es una película anticipada del futuro, de la cual nada podría cambiarse. En realidad, toda la visión tiene lugar sólo para llamar la atención sobre la libertad y para dirigirla en una dirección positiva. (…) Su sentido es el de movilizar las fuerzas del cambio hacia el bien. Por eso están totalmente fuera de lugar las explicaciones fatalísticas del ‘secreto’ que dicen que el atentador del 13 de mayo de 1981 habría sido en definitiva un instrumento de la Providencia. (…) La visión habla más bien de los peligros y del camino para salvarse de los mismos».
Pasando a las siguientes imágenes, «el lugar de la acción -explica el cardenal Ratzinger- aparece descrito con tres símbolos: una montaña escarpada, una gran ciudad medio en ruinas, y finalmente una gran cruz de troncos rústicos. Montaña y ciudad simbolizan el lugar de la historia humana: la historia como costosa subida hacia lo alto, la historia como lugar de la humana creatividad y de la convivencia, pero al mismo tiempo como lugar de las destrucciones, en las que el hombre destruye la obra de su proprio trabajo (…) Sobre la montaña está la cruz, meta y punto de orientación de la historia. En la cruz la destrucción se transforma en salvación; se levanta como signo de la miseria de la historia y como promesa para la misma».

«Aparecen después aquí personas humanas: el Obispo vestido de blanco (‘hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre’), otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y, finalmente, hombres y mujeres de todas las clases y estratos sociales. El Papa parece que precede a los otros, temblando y sufriendo por todos los horrores que lo rodean. No sólo las casas de la ciudad están medio en ruinas, sino que su camino pasa
en medio de los cuerpos de los muertes. El camino de la Iglesia se describe así como un viacrucis, como camino en un tiempo de violencia, de destrucciones y de persecuciones. En esta imagen, se puede ver representada la historia de todo un siglo. Del mismo modo que los lugares de la tierra están sintéticamente representados en las dos imágenes de la montaña y de la ciudad, y están orientados hacia la cruz, también los tiempos son representados de forma compacta».

«En la visión podemos reconocer el siglo pasado como siglo de los mártires, como siglo de los sufrimientos y de las persecuciones contra la Iglesia, como el siglo de las guerras mundiales y de muchas guerras locales que han llenado toda su segunda mitad y han hecho experimentar nuevas formas de crueldad. En el ‘espejo’ de esta visión vemos pasar a los testigos de la fe de decenios».

El prefecto de la Congrenación de la Doctrina de la Fe afirma también que en el viacrucis de este siglo «la figura del Papa tiene un papel especial. En su fatigoso subir a la montaña podemos encontrar indicados con seguridad juntos diversos Papa, que empezando por Pío X hasta el Papa actual han compartido los sufrimientos de este siglo y se han esforzado por avanzar entre ellos por el camino que lleva a la cruz. En la visión también el Papa es matado en el camino de los mártires )No podía el Santo Padre, cuando después del atentado del 13 de mayo de 1981 se hizo llevar el texto de la tercera parte del ‘secreto’, reconocer en él su proprio destino? Había estado muy cerca de las puertas de la muerte y él mismo explicó el haberse salvado con las siguientes palabras: ‘fue una mano materna la que guió la trayectoria de la bala y el Papa agonizante se detuvo en el umbral de la muerte’ (13 de mayo de 1994). Que ‘una mano materna’ haya desviado la bala mortal muestra sólo una vez más que no existe un destino inmutable, que la fe y la oración son poderosas, que pueden influir en la historia y, que al final, la oración es más fuerte que las balas, la fe más potente que las divisiones».

La conclusión del secreto, prosigue el cardenal Ratzinger, «recuerda imágenes que Lucía puede haber visto en libros piadosos, y cuyo contenido deriva de antiguas intuiciones de fe. Es una visión consoladora, que quiere hacer maleable por el poder salvador de Dios una historia de sangre y lágrimas. Los ángeles recogen bajo los brazos de la cruz la sangre de los mártires y riegan con ella las almas que se acercan a Dios. La sangre de Cristo y la sangre de los mártires están aquí consideradas juntas: la sangre de los mártires fluye de los brazos de la cruz. Su martirio se lleva a cabo de manera solidaria con la pasión de Cristo y se convierte en una sola cosa con ella».

«La visión de la tercera parte del secreto tan angustiosa en su comienzo, se concluye pues con una imagen de esperanza: ningún sufrimiento es vano y, precisamente una Iglesia sufriente, una Iglesia de mártires, se convierte en señal orientadora para la búsqueda de Dios por parte del hombre (…) del sufrimiento de los testigos deriva una fuerza de purificación y de renovación, porque es actualización del sufrimiento mismo de Cristo y transmite en el presente su eficacia salvífica».

¿Qué significa en su conjunto (en sus tres partes), el «secreto» de Fátima?, se pregunta por último el cardenal Ratzinger. «Ante todo debemos afirmar con el cardenal Sodano: ‘los acontecimientos a los que se refiere la tercera parte del ‘secreto’ de Fátima parecen pertenecer ya al pasado’. En la medida en que se refiere a acontecimientos concretos ya pertenecen al pasado. Quien había esperado impresionantes revelaciones apocalípticas sobre el fin del mundo o sobre el curso futuro de la historia se desilusionará. Fátima no nos ofrece este tipo de satisfacción de nuestra curiosidad, lo mismo que la fe cristiana no quiere y no puede ser un mero alimento para nuestra curiosidad. Lo que queda de válido lo hemos visto de inmediato al inicio de nuestras reflexiones sobre el texto del ‘secreto’: la exhortación a la oración como camino para la ‘salvación de las almas’ y, en el mismo sentido, la llamada a la penitencia y a la conversión».

«Quisiera al final volver aún sobre otra palabra clave del ‘secreto’, que con razón se ha hecho famosa: ‘mi Corazón Inmaculado triunfará’.¿Qué quiere decir esto? Que el corazón abierto a Dios, purificado por la contemplación de Dios, es más fuerte que los fusiles y que cualquier tipo de arma. El fiat de María, la palabra de su corazón, ha cambiado la historia del mundo, porque ella ha introducido en el mundo al Salvador, porque gracias a este ‘sí’ Dios pudo hacerse hombre en nuestro mundo y así permanece ahora y para siempre. El maligno tiene poder en este mundo, lo vemos y lo experimentamos continuamente; él tiene poder porque nuestra libertad se deja alejar continuamente de Dios».

«Pero desde que Dios mismo tiene corazón humano y de ese modo ha dirigido la libertad del hombre hacia el bien, hacia Dios, la libertad hacia el mal ya no tiene la última palabra. Desde aquel momento cobran todo su valor las palabras de Jesús: ‘padeceréis tribulaciones en el mundo, pero tened confianza; yo he vencido al mundo’ (Jn 16,33). El mensaje de Fátima nos invita a confiar en esta promesa».

Las profecías de la virgen de Heede, en Alemania

El 1 de noviembre de 1937 se apareció la Virgen María a cuatro niños. La última aparición se dio en 3 de noviembre de 1940.

Algunos de los Mensajes proféticos de la Virgen:

«Donde la gente demuestre la mayor confianza en mí y se le enseñe que yo puedo hacer todo, allí prepararé la paz. Cuando todos reconozcan mi poder, vendrá la paz.

Yo soy la señal del Dios vivo. Pongo la señal en la frente de mis hijos. La estrella del infierno perseguirá mi señal, más mi señal prevalecerá sobre el infierno. Yo soy la poderosa mediadora de la gracia. Puesto que el mundo sólo encontrará misericordia del Padre Eterno por medio de la inmolación del Hijo, asimismo encontraréis la benevolencia del Hijo por mi mediación.

Se desconoce a Jesucristo porque se me desconoce a mí. El Padre Eterno derramó el cáliz de su cólera sobre las naciones por haber rechazado a su Hijo. El mundo se consagró a mi corazón inmaculado; pero la consagración misma aporta una responsabilidad terrible. Exijo al mundo respetar su consagración. Tened confianza sin límites en mi corazón inmaculado, reconoced que poseo influjo absoluto sobre mi Hijo. Sustituid vuestros corazones pecaminosos por mi corazón inmaculado, entonces yo seré quien atraerá el poder de Dios y el amor del Padre Eterno renovará la plenitud de Jesucristo en vosotros. Cumplid mi voluntad para que Cristo reine como rey de la paz.

El mundo tendrá que agotar hasta las heces el cáliz de la cólera divina por sus pecados innumerables, que ha herido al Sagrado Corazón de Jesús. El furor de la estrella del infierno sobrepasará en violencia y causará devastación terrible, porque ya sabe que su tiempo es corto y porque ya ha visto los muchos que se reúnen alrededor de mi señal. Sobre éstos no tiene poder, aunque matará los cuerpos de muchos, por estas inmolaciones hechas por mí, aumentará mi poder para conducir el resto de la hueste a la victoria. Algunos han aceptado ya la impresión de mi señal. Su número crecerá continuamente.

Pero quiero avisar a mis hijos para que no pierdan de vista que la cruz misma de estos días sangrientos es una gracia y deben dar al Padre Eterno gracias por esta cruz.

¡Rogad y sacrificaos por los pecadores! ¡Ofreceos vosotros mismos y vuestras obras al Padre Eterno por mi mediación y entregaos a mí sin reservas! ¡Rezad el Rosario! ¡No pidáis tanto por las cosas exteriores! Se trata de cosas más importantes en estos tiempos.

No esperéis milagros y prodigios. Trabajaré en secreto como poderosa medianera. Procuraré para vosotros la paz de corazón, si vosotros cumplís mi voluntad. Entonces Jesucristo reinará como rey de la paz sobre las naciones, haced de vuestra parte por dar a conocer esta, mi voluntad, por todo el mundo. Yo soy la poderosa medianera de la gracia. Es la voluntad del Padre Eterno que el mundo reconozca este encargo, dado a su esclava. La gente tiene que reconocerme como la esposa eterna del Espíritu Santo, la mediadora fiel de todas las gracias. Mi señal ya aparece, Dios lo quiere así.

Solamente mis hijos conocen esta señal, pues se revela en secreto y, por lo mismo, dan gloria al Eterno. Todavía no puedo manifestar mi poder al mundo en general. Aún tengo que mantenerme apartada con mis hijos. En secreto haré maravillas en las almas hasta llenar el número requerido de víctimas. De vosotros depende acortar el período de las tinieblas.

Vuestras sangres y vuestros sacrificios destrozarán la imagen de la bestia. Entonces podré manifestarme a todo el mundo por la gloria del Todopoderoso. Elegid mi señal para que pronto pueda ser adorado y honrado Dios trino y uno. Rogad y ofreced sacrificios por medio de mí. Orad siempre. Rezad el Rosario. Haced vuestras peticiones al Padre por medio de mi corazón inmaculado; si son conducentes a su honor, él las concederá. En vuestras plegarias no pidáis cosas pasajeras, sino las gracias para las almas particulares, para vuestra comunidad, para las naciones, para que todos lleguen a amar y honrar al Divino Corazón. Guardad los sábados que se me han consagrado según mi deseo.

Los apóstoles y los sacerdotes deben consagrarse a mí especialmente para que los grandes sacrificios demandados de ellos por Dios puedan, puestos en mis manos, aumentar en santidad y en valor. Traedme muchos sacrificios como ofrendas.

Ofreced vuestras preces a mí, como sacrificios. No seáis interesados con vosotros mismos. Estos tiempos requieren la demostración de honor al Eterno y la expiación. Si vosotros os aplicáis sin reserva, yo cuidaré del resto. Cruces pesadas como la mar pondré sobre mis hijos, porque los amo en mi Hijo inmolado. Os ruego estéis, prontos a llevar la cruz para que se alcance la paz.
Encomiendo a la gente con ahínco el cumplimiento de mis deseos prontamente, pues hoy y siempre el cumplimiento de mi voluntad es menester para la mayor honra y gloria de Dios.

El Padre Eterno amenaza con una desgracia terrible a todos los que rechazan su voluntad.

El anuncio de estas revelaciones debe hacerse, en primer lugar, al público en general. Sin embargo, la muchedumbre no les tomará en serio. Se les reservará para un grupo pequeño y dentro de este grupo solamente para los que disciernen cosas secretas. Obraré maravillas como nunca se han hecho, en las almas de aquel grupo pequeño, que empiece a hacer mi voluntad».

La Virgen de Umbe

25 /3/1941. A las doce de la noche, Felisa sentada en la cocina de su casa, ve un gran resplandor que desciende de lo alto. En un rincón contempla a la Virgen arrodillada, con una vela encendida a cada lado, vestida de Dolorosa; aparenta unos dieciocho años, es bellísima y está sonriente. Quedó maravillada y entusiasmada. No le habló y desapareció enseguida.

23/5/1969. Al pasar por el pozo camino de su casa se le apareció la Virgen y le dijo: «Estáis en mi casa y quiero que me la dejéis». Y así lo hicieron. Desde hace años en éste sitio se reza el Santo Rosario.

20/7/1969. En la cuadra de la casa contemplaba con gran luminosidad a la Virgen. Le dice «El primer día que yo vine a salvarte bajé primeramente al pozo, y éste agua desde hoy queda bendecida para siempre y curará a los enfermos y a los sanos que se laven la cara y los pies. Quiero que aquí se levante una capilla.»

Utilizando el agua, Bonifacio Arrieta, su marido, se curó de una enfermedad sin remedio.

9/8/1969. A las diez de la noche la familia Sistiaga se encontraba próxima al pozo, cuando apareció un ángel mensajero de la Virgen, el cual le entregó un trozo de terciopelo negro, como muestra del que deberá llevar la imagen de la Virgen. Felisa vio el ángel y el resto de la familia sólo unos resplandores vivísimos, así como un poco de él oyendo a la vez cánticos de coros celestiales.

14/7/1970. Mientras que rezaban el Rosario se le apareció la Virgen y le dijo:» Cumplir mi deseo en la tierra, que haré el vuestro en el cielo. Yo os quitaré las lágrimas.»

31/7/1970. La Virgen le dijo: «Yo cumplo lo que prometo. Y el agua seguirá curando». Tres personas se habían curado. En otra aparición la Virgen tomó en sus manos el Rosario de Felisa y, al devolvérselo, los presente pudieron apreciar su gran luminosidad y brillo dorado. Le recordó otra vez: » y el agua seguirá curando». Y le dijo: «Aquí quiero mi capilla».

30/10/1970. Estando reunidos para rezar, los presentes pudieron ver una luz. La vidente vio a la Virgen que rezó junto con ellos el Rosario. Le manifestó su deseo de traer la paz al mundo, y de que se acuda a rezar a éste lugar. En otra aparición dice:» Si hacen lo que Yo os digo, se salvarán y tendrán paz. Quiero aquí una capilla. Vosotros rezad el Rosario todos los días por la conversión de los pecadores. El agua seguirá curando».

24/12/1970. La Virgen dice: «Los enfermos curados hagan justicia al favor que han recibido. Si no tendrán el castigo que merecen».

23/5/1971. La Virgen dice a Felisa: «Por todos mis hijos mis ansias y dolores no tienen fin. Grandes faltas de fe en la tierra acarrearán su miseria. Si no se hace más caso, de Jueves a Viernes Santo, dentro de treinta años, a principio de siglo, se formará una niebla que no os veréis los unos a los otros. No os servirá ninguna luz. Durará todo el tiempo que haga falta. Los justos y los dignos no sufrirán. Todos mis hijos tendrán que pedir perdón a Dios. Esto es un aviso del castigo. En el período de tiempo que falta hasta entonces cambiarán dos papas».

22/6/1971. La Virgen dijo a Felisa:»Me he aparecido en varios lugares, pero son muy pocos los que creen. Salvaré de las guerras a España; pero habrán muchas catástrofes y enfermedades. Morirán muchos. Antes que el castigo, os daré el aviso. Se iluminará el cielo con una cruz, que al descomponerse producirá una inmensa luz blanca, que incluso impedirá ver el sol. Durará cuatro horas. Seguidamente azotará un viento ardiente en toda la tierra. De la impresión, muchos morirán. Los que tengan fe en Dios no sufrirán».

2/10/1971. La Virgen le dice:» Orad hijos mios, penitencia. Pedid, que soy vuestra Madre. Dios da a toda la humanidad un don que no se vende ni se puede comprar. Orad, que quiero salvar a mis hijos».

4/6/1972. Dice la Virgen:» Cumplid bien vuestros deberes, orad siempre, que soy la Madre de El Salvador, la Madre de Dios. Quiero una una capilla y que se acuda a ella en procesión. Mi Hijo está cargado de penas, le pediré que se descargue si no se escucha mis palabras. Esta nación provoca muchos errores contra la Iglesia. Orad, que mi Hijo escucha vuestras oraciones. A los curados que no lo notifican les vendrán males mayores; los que lo comunican son mis lámparas encendidas y serán siempre refugiados bajo mi manto. El agua seguirá curando».

11/12/1975. La Virgen le dice a Felisa: «Cuando con vuestras
oraciones y sacrificios me ayudáis a salvar un alma y convertís un pecador, me cerráis una herida. Estoy muy contenta con Umbe. Yo os tengo a todos bajo mi manto». Al decir esto, la Virgen estrechaba sobre su corazón los fieles que se reúnen en Umbe y se mostraba muy sonriente. En varias de sus apariciones la Virgen ha repetido:»… el agua seguirá curando». Esto ha sido comprobado por cientos de peregrinos curados de las más diversas enfermedades, algunos de ellos, desahuciados por los médicos. Las conversiones has sido también numerosas. Estas curaciones de cuerpos y almas constituyen un testimonio en favor de éstas apariciones y sus mensajes.

Más información en http://www.divinamisericordia.com/garabandal/umbe.htm

Mensaje final

Mensaje que ha permanecido en secreto hasta el 9 de Marzo de 1990. Habiendo fallecido Felisa Sistiaga el día 10 de Febrero de 1990, sus hijas: Felisa, María e Inés, cumpliendo el mandato que su madre les dió en vida, procedieron con fecha 9/3/1990, ante notario, a la apertura de un sobre cerrado, en el que ella había celosamente guardado un Mensaje y un objeto, por encargo de la Virgen, para que fuera abierto después de su muerte. Dice así: 15 de Agosto de 1969.» Vengo a hacer la paz de mis hijos que no me hacen caso», la Virgen me ha dicho muchas veces, que viene para toda la Humanidad, para todos sus hijos, y que a todos nos tiene bajo su intercesión. A todos nos quiere mucho y desea vuestra salvación, de tal manera, que antes del castigo enviará Dios un Aviso, y para que nadie dude de éste Aviso, habrá un Milagro». Me dijo también: «Su Espíritu estará eternamente en tí»- Y continuó» Te doy una medalla mía, de inspirada belleza. Si le pedís perdón con vuestras almas sinceras, El os perdonará. Yo, Vuestra Madre, como Intercesora de El, os quiero decir que os enmendéis, pues ya estaís en los últimos Avisos. Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación.».

Fuente: Profecias y Profetas

Acerca de Fedex Despierta

Noticias, Investigación e Información sobre Civilizaciones Antiguas, Ufologia, Mitos, Leyendas, Profecias, Conspiraciones, Fantasmas, Arqueoastronomía, Criptozoologia, Viajes en el Tiempo, Dimensiones Paralelas, Exociencia, Esoterismo, Permacultura, Ecologia, Terapias Alternativas, Nueva Era y Mucho Mas…

Publicado el 12/07/2012 en Despierta Cordoba. Añade a favoritos el enlace permanente. Comentarios desactivados en Cuatro Profecías Marianas (Virgen La Salette, Fátima, Heede y Umbe).

Los comentarios están cerrados.